En una clase de filosofía del CBC, mi profesor, el dudoso Tomás Abraham dijo "hay que estar muy enojado para ponerse a escribir algo". Se refería, ¿cúando no? a Nieztsche. Yo decido salir de mi exilio verbal, justamente, por la ira que despertó en mí la cantidad de huevadas que hay que escuchar sobre el final de Lost.
En principio, es preciso decir que dicho final dividió completamente las aguas: hay quienes lo odian y quienes lo aman. Llamaré al primer grupo los mercantiles. Son aquellos que le achacan a Lost la falta de respuestas, son Jack. Son aquellos que que son incapaces de pensar la realidad, de increparla, pero alzan su grito de furia cuando una serie televisiva no explica exhaustivamente su propia realidad.
Lost, en sus seis temporadas, hizo un culto de la no-explicación, del bache, de la laguna. Evidentemente, si todo fuera resuelto, no sería Lost. El final debe estar integrado a la construcción de la obra. Los que se quejan no piden un buen final, piden un epílogo. Quieren ver a los guionistas en pantalla decir: "La isla es el infierno y están todos muertos". De hecho, Richard lo dice en un momento. Los que se quieran quedar tranquilos, vean ese episodio y váyanse a dormir.
La simplificación más simple, y más difundida en estos días es la siguiente: "estaban todos muertos". Voy a intentar dar mi visión sobre el tema:
En la sexta temporada hay dos historias paralelas: a) la de siempre, en la isla, y b) una dimensión paralela, qué pasaría si... (la isla no hubiese existido).
Evidentemente, el ciclo histórico "a" no puede ser puesto en duda (aunque después volveré sobre este tema), es lo que sucede, lo que existe (llamarlo real sería denostar la construcción narrativa de Lost). Lo que se intenta dilucidar es qué carajo es "b". Primero, hay intentar ubicarla en el tiempo, para entender que no tiene tiempo.
Antes de entrar a la iglesia, Hugo le dice a Ben "fuiste un buen número dos" y Ben le responde con un elogio análogo. Es decir, que Hugo y Ben continuaron viviendo en la isla luego del fin del relato de a. El relato de a no culmina con el fin de la isla (con su explicación, que sería lo mismo), sino que narra el fin de Jack. La vida sigue, un avión se llevó a Sawyer, Kate, Lapidus, Miles y Claire; ¿qué sucedió con ellos? Nunca lo sabremos. ¿Y Desmond? Tampoco lo sabremos. Aquí se termina nuestro relato, en un punto arbitrario (¿cuándo no?), el resto es historia.
Volviendo a b: queda claro que b no es la consecuencia inmediatamente posterior de a. Por el contrario, no pueden ser relacionados en términos temporales. Cuando Jack le pregunta a su papá si están todos muertos, éste dice algo así como "todos mueren tarde o temprano". No dice "sí, son todos fiambres". De hecho, Ben elige no irse con ellos, elige not to let go. Elige quedarse en esta realidad, inventada por ellos, pero no por ello menos real que la otra. Por el contrario, los otros personajes asumen que su historia terminó, que se acabó la ficción, deciden asumir su condición de reales y partir.
Puede ser que el mundo b sea la muerte. Pero sería la muerte no en un sentido cronológico (es decir, lo que sucede a la vida) sino en uno mucho más profundo: el potencial. Es la muerte como concepto transversal a la vida, que se encuentra en cada aspecto de ella. En este realidad (¿de muerte potencial?) los personajes saben qué sucedió en sus vidas, aún cuando el relato no nos las muestre.
Para finalizar, quiero volver a esa parte donde escribí: "el ciclo histórico "a" no puede ser puesto en duda (aunque después volveré sobre este tema), es lo que sucede, lo que existe (llamarlo real sería denostar la construcción narrativa de Lost)". Esta "no-puesta en duda" la sostuve con fines únicamente epistemológicos. Claramente, todo en Lost puede, y debe ser puesto en duda. De hecho, Daniel Link sostiene que la historia termina con la explosión de la bomba de hidrógeno al final de la quinta temporada, el resto es relato. Un relato enfermizo y megalómano que se niega a dejar de existir, y que de hecho no dejará de existir porque ya es parte de la historia.
Que bien Ema. Yo creo que Lost terminó de una manera en la que cada uno puede dar casi una interpretación diferente para cada etapa temporal y físia que nos dio la serie, sea la isla, la realidad paralela o lo que sea. Creo que cada uno puede justificar a su manera qué es aquella realidad "b" y qué es o fue la isla "a". Por eso, creo que un final así, que pertenece a una serie que permanentemente construyó y derribó a su paso un centenar de teorías formuladas por el público, es en parte gratificante, ya que cada uno puede quedarse tranquilo con SU final. Creo que haber esperado que Lost nos revele LA POSTA era impensado. Por eso mismo opino de la misma manera que vos cuando decís que Richard ya nos había anticipado ese final tan esperado. Por otro lado, creo que muchas particularidades y detalles de la serie quedaron abiertas, pero bueno, me parece que es parte también. La escencia se captó. Voy ya a leer el texto de Daniel Link.
ResponderEliminarComo dije en otro lado, los que piden respuestas, los que se indignan, los aprendieron a Lost como un juego de adivinanzas; son el "tarado previo" del que habla Link, son Jack y su pulsión por saber el Qué, son los que inevitablemente están negando la (no) narración literaria y cinematográfica del siglo XX, están negando Lost y sus seis temporadas construidas sobre lo ausente, sobre poner en primer plano el relato. El final trágico, ya lo tuvimos, en la quinta temporada.
ResponderEliminarAnsioso por el análisis final que nos debe Link.
Lindo análisis.
ResponderEliminarLindas respuestas.
Jack vive la realidad y actua en ella constantemente (ese es el verdadero camino del heroe despues de todo), no puede darse el lujo de enfrentar una deliberacion reflexiva. Aun asi, el cambio que se produce en Jack a partir de la muerte de Locke hace que, aun sin comprenderlo, abrace apasionadamente su destino (ese del cual venia escapando siempre). Por esta cuestion de que Jack es el unico que transita durante toda la serie el camino del heroe tragico, es que la serie termina con el, por eso no estoy de acuerdo en que termina ''en un punto arbitrario''. En lost, como en toda buena obra de arte, no hay nada arbitrario.
ResponderEliminarExcelente analisis por cierto.