Dos galardones me sorprendieron de esta ceremonia embolante y previsible: Cristoph Waltz como actor de reparto (el Coronel Landa de Inglorious Basterds) y El secreto de sus ojos, mejor película extranjera. La primera sorpresa fue grata: si bien no vi las actuaciones de los otros cuatro nominados, es indudable que la de este austríaco desconocido (por lo menos para mí) es impresionante. La segunda me genera más dudas.
Si bien ver a Francella en el escenario fue una lifetime experience -expresión favorita de la multipremiada Bigelow-, debo admitir que me indigna un poco que alguien en el mundo pueda pensar que el film de Campanella puede siquiera estar en una misma terna que Das Weisse Band, de Haneke. Por supuesto, sabía que esta peli no iba a ganar, pero sí pensaba que Ajami tenía más chances, debido a que presenta la tendencia actual de Hollywood (y la maquinaria cultural yanki en su totalidad) de tolerancia light y mentirosa.
Yendo a la peli en sí (El secreto de sus ojos), debo admitir que con el tiempo me fue gustando cada vez menos. Ni bien la vi (unos cuantos meses atrás) quedé engatusado como casi todo el mundo: el virtuosismo visual de ciertas escenas, y la calidad técnica son inéditas en el cine argentino. Además, cuenta con buenas actuaciones (Francella, una revelación) y una historia aparentemente osada.
Sin embargo, tiene algo que me molesta mucho: realiza un falseamiento de la realidad que estimo harto peligroso. La peli se desarrolla con un registro meticulosamente realista en lo que respecta a la construcción física y a los sucesos político-sociales de los años inmediataente previos a la Dictadura. Sin embargo, al final se da una situación asquerosamente irreal, que es el desquite de Pablo Rago contra el asesino de su novia. Creo que ninguna película referida al terrorismo de Estado, que se precie de realista, puede tener un happy ending como sí posee El secreto de sus ojos. Es inaceptable que un espectador salga del cine con el alivio que genera este final.
Hay represores sueltos a granel en la calle, y la solución es colectiva e histórica. Sin embargo, la peli nos dice que los crímenes fueron vengados, en la oscuridad individual y no a la luz colectiva. Nos dice que nos quedemos tranquilos: alguien ya resolvió los crímenes por nosotros.
Claro que, luego de estas elucubraciones, no entiendo cómo fue que me sorprendió que la peli ganara el premio. En fin, hoy festejamos todos los argentinos, sobre todo Rolando Schiavi que, de postre, vio a su media naranja, Sandra Bullock, ganar el premio a Mejor Actriz.
Igual no es que apoyemos al cine argentino SIEMPRE. Una vez que le va bien (yo si creo que se lo merece) y tampoco lo bancamos? Además, porqué no puede estar en una misma terna con Haneke? Son diferentes las películas pero convengamos que el nivel de realización que alcanzaron las dos son impecables!
ResponderEliminarEl final me pareció una vuelta de guión bastante acertada. Y es igualmente terrible en cuanto a la historia, no me parece que genere un alivio de "se resolvió todo" en el espectador.
Abrazo de oso,
Leo.
Me parece que Sandra Bullock debe ser la peor actriz de todos los tiempos, algo así como la versión femenina de Keanu Reeves.
ResponderEliminarYo no vi El Secreto de sus Ojos. Planeo verla dentro de poco. Pero creo que estaba muy claro que Haneke no podría llevarse ese premio. O sea, estamos hablando de una película que plantea todo lo contrario a lo que los films ganadores plantean históricamente.
Y otra cosa: era fija que The Hurt Locker iba a triunfar sobre Avatar. Ya pasaron los tiempos de las gigantoproducciones. Ahora la gente quiere ver pobres loco, incesto, sida y mogólicos. Que la cámara tiemble y que los créditos estén escritos como si lo hiciera un analfabeto. Todo por el precio de una entrada. Me sorprende que no haya ganado Precious.
Otra cosa: me gusta que haya ganado Jeff "Dude" Bridges.
PD: Si lo de "fiesta de todos" lo decís por la película sobre el mundial del 78 me empezás a dar un poco de miedo con respecto a "El Secreto..."
Hola Agustín,
ResponderEliminares interesante lo que planteas y encuentro muchas cosas con las que coincido plenamente. Vi la película la semana pasada. La tardanza se debió, lisa y llanamente, a unos cuantos prejuicios que tengo, en primer lugar, con Campanella y, en segundo, con el cine argentino "mainstream", por decirlo de alguna manera. Evite dejarme llevar por las opiniones de todo el mundo que me comentaban lo buena que era, la sorpresa de Francella en su supuesta nueva faceta, lo "bien filmada", etc, etc...Esquivaba todos los comentarios mi escudo mental que me decía que una pelicula de Campanella es una película de Campanella y no hay mas vuelta que darle. Mis experiencias previas con su cine fueron espantosas. Sencillamente no las soporto, a tal punto que jamas terminé de verlas.
Sin embargo, alquilé "El Secreto de sus Ojos", disfrazado en la excusa que me dió mi mamá porque "no aguantaba mas sin ver a Darín". Odie los primeros veinte minutos. El comienzo me pareció lo mas grassa que vi en mucho tiempo, una simple extensión de algún recurso televisivo que deja mucho que desear, algo parecido a algún efecto de photoshop mediocre. Encima la escena es la del tren, que después se va a repetir, y que no solo me pareció innecesaria, sino que también deja muy en claro el estilo sumamente anticuado de Campanella.
Después se fue poniendo un poco mejor. Las escenas de Tribunales me parecen que están bien, no creo que logren transmitir todo el clima que asumo debe tener un lugar como ese, pero creo que la película tampoco se pone esa meta. Darín hace de Darín y no me sorprende en lo mas mínimo. La supuesta nueva faceta de Francella es acpetable hasta ahí, porque no creo que tampoco logre dar algo completamente nuevo. Si creo que hay un efecto que genera verlo fuera de un contexto que les ajeno, pero de ninguna forma creo que entregue una actuación sorprendente ni mucho menos. Solamente está sin bigotes.
La escena de la cancha es, sin lugar a dudas, lo mejor de la pelicula. Es la contracara absoluta del mamarracho de la escena del tren. Hay pulso, tiene un ritmo increíble y deja ver un estilo completamente nuevo con respecto a la forma de filmar de Campanella. Está bueno.
La otra escena mitíca es la del interrgatorio. Acá hay un uso excesivo del primer plano que molesta un poco, pero hasta ahí nomás. Por suerte Soledad Villamil puede llevar la escena ella sola, y la verdad que esta desición me gustó mucho. Pero, otra vez, Campanella la embarra jodido. Me molestó muchísimo el plano del pito. Totalemente innecesario. Y a esta altura es todo un problema, porque vendria a ser como la gota que rebalsó el vaso. Ese plano es el peor de todos, porque es el que mejor confirma (y lo hace de una manera burda) la excesiva necesidad de Campanella por subrayar todo lo que la pelicula tranquilamente podria sugerir. Los diálogos traicionan a la imagen. Campanella parece no confiar en lo que filma y lo inunda de palabras que no hacen mas que mandar al carajo la potencia de algunas escenas, como la del interrogatorio. Una pena. El dialogo siempre canchero, recontra porteño, es solo una excusa para mostrar al Darín de siempre. Es un elemento reiterativo, que terminó por cansarme.
Esa bien, entiendo que lo de Campanella es el cine de género y todo bien con eso, pero me parece que hace hoy en día un simple policial, por lo menos a mi, no me dice nada. No se si vieron "Gran Torino" de Eastwood, que debe ser el director mas clásico del mundo, pero ahi hay todo un ejemplo sobre cómo hacer cine de género en el siglo XXI. Eastwood no parte de otro lado mas que de la relfexión, no solo de su persona, sino de toda una forma de ver el cine. Pero eso es otro tema. El recurso de "el protagonista escribe lo que estamos viendo", algo que se puede considerar moderno, se queda tambien un poco estancado (ver en este caso "Expiación" de Joe Wright, donde el recurso funciona un poco mejor)
(sigo abajo)
Ahora, en cuanto al discurso de la película, también estoy de acuerdo. El final es otra muestra del constante "subrayado". Quiere ser redentor, quiere quedar bien, pero en realidad es terriblemente mentiroso. Y ademas es injusto con el personaje de Darín, por qué no es éste un hombre que dió la vida por la justicia? Y ahora va a dejar que Pablo Rago se salga con la suya? No se, no me cerró demasiado.
ResponderEliminarY ahora con respecto a los Oscars, creo que asumir que no puede competir con Haneke es un poco mucho. Haneke será hoy en día unos de los mejores directores del mundo, pero vamos, tampoco es intocable. Seguramente sea mejor que "El Secreto de sus Ojos", pero para mi la de Tarantino era la mejor de todas las que estaban nominadas, pero eso no quita que "The Hurt Locker" tenga sus logros.
Y si, puede significar un paso adelante en la carrera de Campanella. Creo que la pelicula tiene sus momentos, momentos que por lo menos me hicieron verla hasta el final.
Mi mamá, por otro lado, hoy se paso la tarde buscando algún canal donde no estuvieran dando el speech de Campanella, lejos del patriotismo de turno (en un año mundialista, para el colmo). Creo que no encontro.
Te mando un abrazo,
Lucas,.
A mí lo que me gustó de que gane Jeff Bridges fue confirmar que, efectivamente, el chabón es el Dude en la vida real
ResponderEliminar"Creo que ninguna película referida al terrorismo de Estado, que se precie de realista, puede tener un happy ending como sí posee El secreto de sus ojos. Es inaceptable que un espectador salga del cine con el alivio que genera este final."
ResponderEliminarCon respecto a esto, coincido con los defensores de la película que dicen que no queda cerrado con happy ending. La escena de la pequeña cárcel clandestina es tan violenta y sorpresiva que se puede apreciar claramente la intención al tapar "temo" por "te amo", y el happy ending. ¿Será una ironía?
Pero...
"realiza un falseamiento de la realidad que estimo harto peligroso."
En esto estoy completamente de acuerdo con vos. La película es peligrosísima ideológicamente, y que guste tanto al público asusta. La historia argentina es vista sólo a partir de la mirada de alguien a quien se le presenta como un obstáculo constante a la hora de querer hacer catársis para cerrar una etapa importante de su vida. Trazada por el recuerdo que desea conservar y terminar conservando, su historia romántica.
Oh! qué viejos nos hemos puesto! Tantos años dando vueltas sobre lo mismo! nos hemos olvidado que lo importante es el amor!
Poner al personaje de Rago como "mal visto" cuando le dice a Darin que "olvide", es contradictorio con toda la idea de la película. Porque aquello está bien visto, porque "no nos queda otra". Si no nos ponemos viejos.
No habiendo visto nunca nada de Campanella, durante los primeros 50 minutos de la película quede sorprendido por la capacidad de síntesis que tiene en los planos, y en la puesta en escena (en esos primeros quizás interesantes 50 minutos que no estaban "adornados" por episodios reconstruidos de la Historia). Bueno Campanella tira todo eso a la basura cuando baja la cámara para ver el pito del asesino. Totalmente de acuerdo con Lucas en eso.